top of page

Conoce la banda sonora de mis días grises (claramente la artista es T.S.)

Actualizado: 30 abr

Querido lector,


Estoy convencida de que todos estamos de acuerdo en que la música tiene un poder inexplicable. Es refugio, consuelo y una especie de espejo emocional donde nos encontramos reflejados en melodías y palabras. En los momentos de mayor tristeza o incertidumbre, siempre hay una canción que parece escrita para nosotros, como si el artista hubiese leído nuestro diario para escribir esa letra tan precisa sobre cómo nos sentimos. Para mí, Taylor Swift es ese refugio constante; su discografía es una colección de historias que me han abrazado en los días grises y me han hecho sentir menos sola y vulnerable.



Hay algo mágico en la forma en que Taylor logra conectar con las emociones de quienes la escuchan. Sus letras son universales y personales al mismo tiempo, como si ella pudiera adentrarse en nuestras mentes y corazones. En mis momentos de tristeza, he encontrado consuelo en canciones como My Tears Ricochet, Nothing New, The Archer y Evermore. Cada una de ellas tiene una manera única de hablar sobre el duelo, la nostalgia y las batallas internas que enfrentamos.


My Tears Ricochet es, para mí, una de las canciones más devastadoras de su repertorio. Habla de traiciones, de la pérdida de algo que una vez significó todo y de cómo enfrentamos esas heridas abiertas.


En Nothing New, un dueto con Phoebe Bridgers, Taylor explora la inseguridad y el miedo a la irrelevancia, algo con lo que lucho constantemente. Es una reflexión honesta sobre la juventud y el paso del tiempo, temas que a veces nos resultan difíciles de enfrentar. En los días donde las dudas me han consumido, esta canción ha sido un recordatorio de que no estoy sola en esos pensamientos.


Por otro lado, The Archer y This Is Me Trying me han acompañado en momentos de introspección, cuando necesito enfrentarme a mis errores y aceptar mi vulnerabilidad. Es imposible no sentir un nudo en la garganta cada vez que las escucho (incluso lloré en el concierto de Brasil cuando cantó la primera), pero al mismo tiempo, hay algo sanador en aceptar ese dolor y darle un lugar.


También canciones como Dear Reader, Castle Crumbling, It’s Time to Go e incluso I Hate It Here han sido como cartas escritas por una amiga que siempre está ahí para recordarme que, aunque todo parezca oscuro, hay esperanza al final del camino. Cada verso y cada acorde me han ayudado a encontrar mi centro en medio del caos.


La magia de estas canciones no solo está en sus letras o melodías, sino también en cómo han creado una comunidad de personas que encuentran refugio en ellas. Es impresionante ver cómo una simple canción puede unir a tantos extraños, recordándonos que nuestras experiencias son compartidas y que, en nuestra soledad, nunca estamos realmente solos.


Hoy, quiero invitarte a que reflexiones sobre las canciones que han sido tu refugio. Esas melodías que te han acompañado en tus peores días y que te han ayudado a encontrar la fuerza para seguir adelante. Y si alguna vez necesitas un abrazo musical, no dudes en darle play a Taylor Swift. Su música está allí para recordarte que sentir es humano y que incluso en los momentos más oscuros, siempre habrá una luz esperándote.


Con cariño,

Valentina C. Villada.

Comments


bottom of page