La canción que nunca dejamos de ser
- Valentina C. Villada
- 21 nov 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 30 abr
Queridos lectores,
Estoy segura de que todos los swifties han sentido alguna vez que las canciones de Taylor son demasiado personales, y se vuelven aún más íntimas cuando te recuerdan a alguien en particular. No es solo que, si esa persona ha escuchado hablar de Taylor Swift, probablemente piense en ti; es que inevitablemente tú también piensas en esa persona cada vez que suena esa canción que le dedicaste.

Seguir adelante después de una relación que quedó llena de cosas pendientes puede ser una de las experiencias más difíciles. No se trata solo de dejar ir a la persona, sino también de despedirse de los sueños compartidos, de los deseos que alguna vez parecieron alcanzables y de las conversaciones que nunca llegaron a tenerse. Todo eso se queda suspendido en el aire, como un eco constante que te recuerda lo que pudo haber sido. Por eso, esta carta va dedicada a todos esos amores inconclusos, a esas historias que nunca tuvieron un cierre definitivo, a quien le puedes decir: "Was it over then, and is it over now?" Porque a veces, lo más complicado no es aceptar que algo terminó, sino aprender a vivir con las preguntas que quedaron sin respuesta.
Querido A,
Estaba casi segura de que no volvería a escribir una carta que estuviera dirigida a ti, pero siente que es necesario volver a hacerlo. Hay días en los que me pregunto si, de alguna manera, sigues pensando en mí. ¿Piensas en mí de camino al trabajo, o cuando por algún motivo la música de Taylor Swift o Morat se cruzó en tu camino? No puedo evitar imaginarte en esos momentos cotidianos en los que yo también pienso en ti, cuando todo me recuerda a lo que solíamos ser. Pero lo que más duele no es que me hayas roto, sino que destruiste las cosas que más amaba. Como dice Taylor, (porque sí, vamos a seguir citando a Taylor en todo lo relacionado a ti) "My boy only breaks his favorite toys"... y yo tenía tantas ilusiones que tú convertiste en cenizas.
Siendo sincera, perderte fue bastante doloroso porque, a pesar de la situación, siempre fuiste esa persona con la que podía compartirlo todo, desde lo más absurdo hasta lo más profundo. Y ahora, cada vez que quiero hablar, tengo que recordarme que ya no estás para escuchar.
A veces, me sorprendo deseando borrar todo rastro de nosotros, especialmente lo que casi tuvimos, pero no fue. Como dice Taylor "I wish I could un-recall how we almost had it all." Esa casi felicidad que nos rozó, pero nunca se quedó, es lo que más me atormenta. Porque había algo en ti, algo en nosotros, que me hizo creer que era posible, que esta vez podría ser diferente.
La verdad es que sigo sin entender cómo llegamos hasta aquí. Una parte de mí sigue buscando las señales, intentando desmenuzar cada detalle, como si encontrar la respuesta pudiera aliviar este vacío. Pero lo único que descubro es que, tal vez, nunca la encontraré y tú nunca me la darás. ¿Cómo pasamos de "You said I'm the love of your life, about a million times” a nada? Y aunque esas palabras resonaban como verdad en el momento, ahora me pregunto si eran reales o si simplemente quería creerlas.
Y eso me asusta, porque no sé si alguna vez podré abrirme como lo hice contigo. Contigo fui completamente yo, sin filtros, sin máscaras. Ahora, me siento más cerrada, más cautelosa, como si llevara una armadura que no sé si quiero quitarme.
Y sé que podrías destruir todo lo que queda de mí con una sola confesión porque, en el fondo, temo que hayas pensado alguna vez que esto nunca fue tan importante para ti como lo fue para mí.
También quiero decir que, como dice una canción de Taylor, “This is the last time I’m asking you this”: ¿Por qué? ¿En qué momento decidiste que ya no valía la pena intentarlo? ¿Alguna vez pensaste en luchar por nosotros, o simplemente dejaste que las cosas se desmoronaran? ¿Lo que sentías era real, o solo fui un capítulo más en tu historia? ¿Cómo pasamos de compartirlo todo a no ser nada?¿Te preguntas, como yo, si esto realmente se terminó?
Porque sigo aquí, atrapada entre el “fue” y el “pudo haber sido”, preguntándome si alguna vez piensas en volver. O si, por el contrario, ya me has dejado ir; mucho antes de que yo me dé cuenta.
Si alguna vez lees esto, espero que entiendas que estas palabras no son para culparte ni para buscar respuestas. Son mi forma de intentar cerrar un capítulo que tú dejaste abierto e inconcluso, mi manera de decir adiós, aunque nunca tuvimos la oportunidad de hacerlo cara a cara. Porque, aunque ya no estés, siempre serás esa canción que nunca podré dejar de escuchar.
Con cariño, a más de 9 000 km,
Valentina C. Villada.
Pd: Feliz cumpleaños, A. Espero que este año te traiga todo lo que siempre soñaste, incluso si yo ya no estoy para celebrarlo contigo.
Y a ustedes, queridos lectores, gracias por acompañarme en este viaje de palabras y emociones. Espero que, si alguna vez han sentido algo similar, estas palabras les sirvan como un recordatorio de que no están solos. Porque todos tenemos esa canción que nunca dejamos de escuchar, ese amor que nos marcó de una forma que no podemos olvidar. Y aunque cerrar capítulos como este duele, también es una forma de empezar a escribir nuevos.
Nos leemos en la próxima carta.
Con cariño,
Valentina C. Villada.
Comments