Todo lo que necesitas saber para ser un padre de mascotas exitoso
- Valentina C. Villada
- 22 oct 2024
- 8 Min. de lectura
Actualizado: 30 abr
Querido lector,
Sabemos que hay muchísimos cursos y libros para mamás primerizas: te enseñan cómo amamantar, cómo hacer que el bebé duerma, calmar su llanto y lidiar con los cólicos. Pero, aunque existen mil recursos para criar a un bebé, casi nunca se habla de lo que es cuidar a una mascota por primera vez.

En mi casa siempre hubo perros. Desde pequeña, crecí con Lucas, Simón y Facundo, pero siendo niña, nunca entendí del todo la gran responsabilidad que implica cuidar a un ser vivo. Ya más grande, llegaron Kronos, Venus y Hera, pero, siendo honesta, tampoco era yo quien se encargaba de ellos. Esa tarea la tenía mi tío Sebastian: él se ocupaba de todo, desde vacunarlos hasta darles de comer. Mi único rol era mimarlos y dormir con ellos.
Hace siete meses, cuando mi tío falleció, me tocó asumir el rol de "mamá luchona" de tres perros consentidos y traviesos. Y, la verdad, no estaba preparada para lo que venía. Recuerdo que la primera vez que uno de ellos se enfermó, me derrumbé. Lloré convencida de que se iba a morir, aunque lo que tenía no era grave. Me sentí impotente porque no sabía cómo ayudarle.

Esa experiencia me hizo darme cuenta de algo: cuidar a una mascota por primera vez también es todo un viaje lleno de aprendizajes, emociones y sustos. Por eso, decidí recurrir a mi vieja amiga Valentina Velásquez Martínez, que es veterinaria y tiene una guardería para mascotas. Juntas, queremos crear una pequeña guía para quienes, como yo, están enfrentando el desafío de cuidar a una mascota por primera vez. Así que vamos a empezar por lo básico:
CUIDADOS ESENCIALES
"Es sencillo", dice Valen. "Hay que pensar en sus necesidades reales, no en lo que creemos que necesitan, sino en lo que realmente requieren como seres vivos". Para esto, ella menciona las cinco libertades del bienestar animal: asegurarles alimento e hidratación, un ambiente adecuado, buena salud, bienestar emocional y respetar su comportamiento natural.
· Comida y agua de calidad: Valen deja claro que alimentar a una mascota no es solo cuestión de cantidad, sino de calidad. "No se trata de darle solo comida, sino de asegurarse de que sea algo que lo nutra y le dé salud". Por ejemplo, en los gatos es súper importante que siempre tengan comida y agua limpia y fresca. "Lo máximo que un gato puede estar en ayuno son seis horas. Si pasan más tiempo sin comer, pueden tener problemas de salud".
Y sobre si es mejor darles dieta BARF (alimentos crudos) o concentrado, Valen dice que la decisión depende de cada dueño. Aunque muchas veces la academia recomienda el concentrado porque está diseñado para cubrir todas las necesidades nutricionales, "lo importante es investigar qué es lo mejor para tu mascota".
· Espacio cómodo y seguro: Nuestras mascotas necesitan un lugar cómodo para descansar, que puede ser tan simple como una cama y una cobija. Cuando le pregunté a Valen si era malo dormir con ellas, ella me dijo que esa es una decisión muy personal. "Lo importante es que tengan su propio espacio donde puedan resguardarse del frío". Y, además, no podemos olvidar que deben recibir sol durante el día.
Si tienes un gato en un apartamento con balcón, un consejo esencial es poner una malla de seguridad. "En veterinaria existe algo llamado el síndrome del gato paracaidista, porque los gatos creen que pueden saltar desde alturas enormes y caer bien, pero no siempre es así".
· Mantener la salud en óptimas condiciones: Valen también resalta la importancia de un ambiente limpio y de llevarlos al veterinario cuando sea necesario. "Hay que proporcionarles un lugar sano para que se mantengan bien, y si se enferman, asegurarnos de que tengan acceso a la atención que necesitan". Parece algo obvio, pero a veces subestimamos la importancia de la prevención. Visitas regulares al veterinario, vacunas al día y chequeos periódicos son clave para que nuestras mascotas vivan muchos años felices.
· Bienestar emocional: Muchas veces no pensamos en el impacto que las emociones tienen en nuestras mascotas. "Debemos asegurarnos de que estén libres de miedo y estrés", dice Valen. Por ejemplo, encerrar a un perro en el balcón todo el día puede provocar serios problemas de comportamiento. "Un perro que pasa todo el día solo en el balcón va a desarrollar estrés, ansiedad por separación y otros problemas".
Esto nos recuerda que cuidar una mascota no es solo cubrir sus necesidades físicas, sino también dedicarles tiempo y cariño. "Su amor es incondicional, pero también necesitan tiempo y atención", recalca Valen.
· Comportamiento natural: Por último, Valen resalta la importancia de respetar el comportamiento natural de cada especie. "Hay que pensar en cómo sería ese animal en su entorno natural". En el caso de los perros, necesitan salir a pasear, hacer ejercicio y socializar con otros perros. "Es vital para su bienestar", comenta.

Para los gatos, se sugiere crear espacios que se asemejen a su entorno natural. "Los gimnasios para gatos son una excelente opción", explica Valen, "porque en la vida silvestre, los gatos trepan árboles para observar a sus presas o evitar depredadores. Les encanta estar en lugares altos desde donde puedan tener una visión panorámica del lugar que habitan".
Además, también hablamos sobre si el humanizar demasiado a las mascotas puede causarles estrés. "Si trato a mi perro como si fuera un bebé humano y hago que su vida se adapte completamente a la mía, le estoy quitando muchas oportunidades de ser lo que realmente es: un perro. Y si esa rutina se ve interrumpida, para él puede ser una fuente de mucho estrés". De hecho, contó una experiencia personal: "En la guardería cuido a un perrito que es extremadamente apegado. Tiene que estar encima de una persona todo el día, y si no lo está, llora. Claro, uno no quiere que llore, pero tampoco lo puedes tener cargado todo el día. Es difícil porque uno trata de que esté lo más tranquilo posible, pero es un ejemplo claro de cómo pueden generarse problemas emocionales cuando no respetamos su naturaleza".
CHEQUEOS VETERINARIOS: UNA PRIORIDAD
Con respecto a los cuidados veterinarios, lo primero que debemos hacer es asegurarnos de que nuestra mascota esté sana. Si notas algo raro, como que está decaída, con los ojitos cerrados o simplemente no se ve bien, es mejor actuar de inmediato, sobre todo si es un cachorro. "Corre al veterinario si ves algún signo de enfermedad", aconseja Valen. Si todo está bien y tu mascota está sana y tranquila, el siguiente paso es verificar las vacunas. "Vacunarlos es crucial, especialmente en sus primeros meses de vida, porque hay muchas enfermedades infecciosas que pueden evitarse con un buen esquema de vacunación. Además, tratarlas es caro y complicado", explica Valen.
¿Pero cuándo empezar? Lo ideal es vacunar a tu mascota (ya sea perro o gato) alrededor de los 45 días de vida. Si vives en una zona rural, se recomienda hacerlo antes, mínimo a los 30 días. A partir de ahí, los refuerzos se hacen cada 20 días, aunque en algunos casos pueden ser cada 15, dependiendo del veterinario. "Los primeros tres meses son intensos, porque son puras vacunas seguidas”, dice Valen. El esquema completo incluye seis vacunas, así que casi al llegar a los cuatro meses ya lo habrán completado.
¿Entonces qué pasa con los paseos? Una vez tu cachorro haya completado su esquema de vacunas, ya es seguro sacarlo a pasear. Antes de eso, es mejor evitar sacarlos, sobre todo a parques y áreas con mucho pasto, porque son un foco de bacterias y parásitos, y los cachorros están más expuestos a enfermarse.
Por otra parte, algo esencial del cuidado de tu mascota es la desparasitación. Desde la primera semana de vida, puedes darle desparasitante a tu cachorro, y luego cada 20 días o cada mes hasta que cumpla tres meses. A partir de ese momento, lo recomendable es hacerlo cada tres meses. "Y lo ideal es rotar los productos para que sean más efectivos", sugiere Valen. En cuanto a la desparasitación externa (pulgas, garrapatas y ácaros), lo ideal es hacerlo cada mes. Pero si tu perro no sale mucho de casa o no tiene contacto con otros perros, esto puede depender de cuánto dure la protección de la pastilla que le hayas dado.

BOTIQUÍN DE EMERGENCIA VETERINARIAS
Uno de los errores más comunes que cometemos con nuestras mascotas es automedicarlas. Valen lo deja claro: "Es importantísimo no automedicar. Lo mejor es tener algunos medicamentos básicos a la mano para una emergencia, pero siempre llamando a un veterinario que te guíe sobre qué dar y en qué cantidad".
Con esto en mente, ella recomienda tener en casa algunos productos esenciales para primeros auxilios. El Meloxicam, por ejemplo, es algo así como el "acetaminofén de los perros". Es útil en ciertas situaciones, pero siempre debe ser administrado bajo la orientación de un profesional.
Otro imprescindible es la clorhexidina, un antiséptico muy utilizado en veterinaria porque es menos irritante que el alcohol o el yodo. "Si tu perro se golpea o tiene una herida abierta, puedes hacer una limpieza inicial con clorhexidina antes de llevarlo al veterinario, ayudando a prevenir infecciones o abscesos", comenta Valen. Además, tener gasas a mano es útil para cubrir pequeñas heridas o detener el sangrado. Valen también menciona el Sal Epsom, un antiinflamatorio efectivo, y sugiere hacer pañitos con sal de Inglaterra (sales de Epsom) mientras esperas la revisión del veterinario. Sin embargo, ella nos recuerda que, aunque es bueno estar preparados para pequeños accidentes, la mayoría de los problemas de salud de nuestras mascotas requieren atención clínica profesional. "Hay muy poco que se puede hacer en casa si tu mascota se enferma gravemente, así que siempre es mejor acudir a un veterinario".
HÁBITOS DE HIGIENE.
Cuando hablamos de gatos, mantener el arenero limpio es fundamental. "Los gatos son muy propensos a infecciones urinarias si su arenero no se limpia regularmente", advierte Valen. Así que, la clave es asegurarse de que el lugar donde hacen sus necesidades esté siempre limpio.
Tanto para gatos como para perros, hay algunos cuidados de higiene esenciales que no podemos pasar por alto. Cepillarles los dientes una vez a la semana es súper importante. "Pueden acumular mucho sarro y cuando son viejitos, se les pueden pudrir los dientes", explica ella. La buena noticia es que no necesitas una pasta dental especial para hacerlo; con agua es suficiente.
Otro punto importante es la limpieza de los oídos. "Se deben mantener muy limpios, pero con mucho cuidado para no causar ningún trauma", aconseja. En lugar de usar copitos, lo mejor es limpiar con un paño húmedo o una gasa con clorhexidina o agua, pero solo hasta donde llegue tu dedo, sin forzar.
El baño también es clave en la rutina de higiene de tu mascota. "Lo ideal es bañarlos al menos una vez al mes, o cada 20 días como mínimo. Menos de eso puede causar problemas de piel", sugiere Valen. Además, es una buena idea limpiarles las patas cuando entran de la calle y mantener las almohadillas de sus patas limpias para evitar que acumulen suciedad. También puedes mantenerlas hidratadas, al igual que la nariz, para evitar que se resequen.

Así que espero que esta guía les resulte tan útil como lo ha sido para mí en mi viaje como "mamá luchona" de tres perros. Si buscan una persona confiable para el cuidado de sus perros, ya sea con atención veterinaria o en su guardería, no duden en contactar a Valen Velásquez a través de su WhatsApp (+57 318 4169990) o en su cuenta de Instagram (@elbosque.cuidadoanimal). También les invito a visitar mi blog, donde pueden encontrar más tips y reflexiones. ¡Espero leerlos!
Con cariño,
Valentina C. Villada.
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