Bienvenidos a mi diario
- Valentina C. Villada
- 7 oct 2024
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 30 abr

Querido y estimado lector,
Bienvenido a lo que considero mi diario personal. Este blog nació de una charla con una amiga (quien en un principio iba a sumarse al proyecto) y de mi necesidad de poner el mundo en palabras. Durante años, me he planteado tener un espacio donde las personas pudieran leerme (por eso estudié periodismo), pero me parecía poco realista pensar que alguien dedicaría unos minutos de su tiempo a recorrer mis letras.
La idea de crear un proyecto en solitario me aterraba. A lo largo de mis 26 años, siempre he tenido a alguien a mi lado, lo que hacía que iniciar algo por mi cuenta pareciera impensable. ¿Quiero escribir una novela? Mi mejor amiga me ayuda. ¿Quiero hacer un proyecto sobre educación sexual? Mi mejor amigo puede aportar. ¿Quiero tener una agencia? Seguramente, alguno de mis colegas se unirá al proyecto. ¿Alguna vez pensé en hacerlo sola? No.
Pero, ¿por qué me resulta tan difícil hacer las cosas sola?
1. Temor al fracaso: No solo lo digo yo; mi psicólogo también lo puede confirmar. Para evitar enfrentar el hecho de que a veces las cosas no funcionan, solía compartir mis ideas con alguien en quien confiaba. Así, si fracasaba, era más fácil enfrentarlo con un compañero a mi lado.

2. Respaldo constante: Desde que tengo uso de razón, mi tío Sebastián fue mi cómplice en todo. Iba a conciertos conmigo, aunque no le gustara el artista; me llevaba a conocer lugares que deseaba explorar. Si no tenía ánimo para salir, él siempre estaba dispuesto a acompañarme. Si quería más perros, a pesar de que mi abuela nos decía que no, él me ayudaba a planearlo para que no nos regañaran. Mi mamá, mi papá y mi otro tío, Felipe, también estaban a mi lado, dispuestos a ayudarme y a no dejarme enfrentar mis miedos en soledad.
En pocas palabras, tuve lo que todos deberían tener: una familia que recorre el mundo a tu lado y amigos que nunca me abandonan, por más locas que sean mis ideas. Y eso es maravilloso. Sin embargo, creo que esto influyó en mi resistencia a hacer ciertas cosas sola.
Sin embargo, la vida cambia. Perdí a mi papá hace seis años y mi tío Sebastian falleció hace siete meses. Esa serie de pérdidas me hizo entender que debía enfrentar algunas cosas por mí misma. Aunque me ha ido bien, he llorado bastante en el proceso. Comprar la comida de mis perros, hacerme de comer, cuidar y alimentar a mis mascotas, organizar un viaje, planear mi vida en otro país, arreglar asuntos, comprar ropa, ir a citas médicas, viajar… ahora todo lo hago sola. No es que no supiera hacer estas cosas, de hecho, en algún momento las hice sola, pero ahora no tengo la opción de elegir.
Ahora, la mayor parte del tiempo, somos mi mente, mis pensamientos intrusivos y yo.
Así que aquí estoy, abriendo este espacio para compartir mis reflexiones, mis miedos y mis aprendizajes. Te invito a acompañarme en este viaje, donde cada letra es una carta a nadie, pero también a ti, querido lector. Espero que encuentres en mis palabras un rincón donde te sientas acompañado y comprendido.
Gracias por estar aquí. ¡Espero que disfrutes de lo que viene!
Con cariño,
Valentina C. Villada.
Comments