El fin de una era: lo que Taylor Swift me ha enseñado
- Valentina C. Villada
- 10 dic 2024
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 30 abr
Querido lector,
Contrario a lo que se podría pensar, soy una chica a la que le gusta el drama de la F1; así que el pasado domingo, sentí una mezcla de emociones, ya que mientras se apagaban las luces de la temporada de Fórmula 1, el Eras Tour llegaba a su fin después de dos años. La melancolía de cerrar ciclos contrastaba con la gratitud por lo vivido. ¿Y qué tiene que ver la F1 con Taylor? Nada (solo el mame del romance de Alonso con Taylor), pero que dos cosas que te gustan se acaben al mismo tiempo pega muy duro.

De cualquier forma, después de vivir un breve duelo por estas dos situaciones, decidí que era momento de escribir los aprendizajes que me ha regalado Taylor Swift a lo largo de mis años como swiftie. Así que aquí les voy a dejar las 7 lecciones que he podido extraer de sus canciones o de su carrera (probablemente sean más, pero estas son las más importante para mí).
Abrazar nuestras emociones sin vergüenza: Taylor, con su música, nos ha dado un espacio seguro a todos para expresar nuestras emociones. Durante muchos años se le ha criticado por cantar sobre sus relaciones y rupturas; sin embargo, ella no ha dejado de hacerlo a pesar de las críticas. Y es que eso nos demuestra que no importa lo que digan, está bien sentir profundamente, y cada experiencia, incluso las dolorosas, merece ser vivida plenamente.
La importancia de reinventarnos: Red, 1989, Reputation, Folklore y Midnights son prueba de que evolucionar no solo es necesario, sino también hermoso. La rubia ha pasado por diferentes géneros musicales a lo largo de sus 18 años de carrera, y nos ha demostrado que mientras lo hagamos con amor y nos esforcemos por hacerlo, nada puede salir mal.
Defender lo que creemos justo. Cuando Taylor peleó por los derechos de su música, demostró que nuestras creaciones e ideas tienen valor, y debemos protegerlas. Esta lucha no solo le permitió grabar de nuevo sus álbumes bajo su propio sello, sino que también inspiró a otros artistas a valorar sus derechos creativos y a luchar por ellos. La rubia nos enseña que la perseverancia y el conocimiento de nuestro propio valor son claves para defender lo que nos pertenece.
Celebrar nuestras vulnerabilidades: En canciones como The Archer, The Prophecy, This Is Me Trying o Mirrorball, Taylor nos canta sobre sus inseguridades, recordándonos que incluso las personas más exitosas tienen luchas internas. Ella nos invita a reconocer esos momentos de duda o dolor como una oportunidad para conectar con nosotros mismos y con los demás. Abrazar esas vulnerabilidades nos hace más humanos y nos permite crecer desde un lugar auténtico.
Aceptar que crecer implica atrapar y soltar: "La vida puede ser pesada, especialmente si intentas cargar todo al mismo tiempo", dijo Taylor en su discurso de graduación en 2023. Crecer no solo significa acumular experiencias, sino también saber despedirse de aquellas que ya cumplieron su propósito. Nos enseña a valorar los recuerdos como tesoros que nos enriquecen, pero también a liberar aquello que nos detiene. Soltar no es olvidar, sino dar espacio a lo nuevo y permitirnos avanzar con más ligereza y claridad. Es un acto de amor propio y de confianza en el futuro.
Rendirse también es ser valiente: Siguiendo con la idea de soltar, en la canción It’s Time to Go nos recuerda que también es esencial saber cuándo marcharnos. A veces, aferrarnos a situaciones o relaciones que ya no nos hacen bien puede impedirnos avanzar. Taylor nos enseña que, aunque sea difícil, todos llevamos dentro esa pequeña voz que nos guía y que debemos escuchar.
Ser resilientes ante la adversidad. I can do it with a broken heart, no solo ha sido mi canción más escuchada este año, sino también un himno para todos aquellos que, a pesar de las dificultades, seguimos adelante con una sonrisa, aunque el mundo se esté desmoronando a nuestro alrededor. No quiero decir que no debamos permitirnos vivir nuestros momentos de tristeza, pero lo cierto es que, aunque nos sintamos mal, la vida sigue su curso sin detenerse por nada ni por nadie. Así que, aunque a veces cueste, hay que seguir adelante y enfrentar lo que venga: "Fake it 'till you make it, babe."
Y aunque la temporada de F1 ha llegado a su fin, me emociona saber que el próximo año traerá nuevas historias y nuevos desafíos. Además, aunque el Eras Tour haya acabado y probablemente pasen algunos años antes de que podamos volver a vivir la magia de una gira, me siento increíblemente agradecida por haber tenido la oportunidad de asistir, no una, sino dos veces. Esas experiencias siempre quedarán en mi corazón como recuerdos inolvidables.
Cerrar ciclos siempre es difícil, pero los aprendizajes y las experiencias vividas nos acompañan mucho después de que los momentos terminen. Ahora es tu turno, querido lector, ¿cuáles son las lecciones que te han dejado tus propias "eras"?
Con cariño,
Valentina C. Villada.
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